Proteger el pago de la hipoteca

La entidad Bankinter ha lanzado un nuevo seguro de protección de pago de hipotecas con el que es posible que sus contratantes hagan frente al pago de la misma pese a posibles contratiempos como una situación de desempleo (para trabajadores por cuenta ajena) o alguna incapacidad temporal ya sea por enfermedad o accidente (para trabajadores por cuenta propia o autónomos).

Este nuevo seguro de Bankinter puede ser contratado por cualquier cliente de esta entidad que adquiera el servicio de una hipoteca. El mismo, tiene una duración de 5 años y se hace posible con un primer abono de prima única (con el inicio del préstamo), con la posibilidad de financiar el importe incluyéndolo en el principal del préstamo hipotecario. Para definir cada cantidad, se realiza al cliente un sencillo atinsurerio donde el asegurado decide el importe de la prima en función de la modalidad contratada.

El producto permite tener hasta dos titulares, pudiendo asegurar cada uno de ellos hasta el 100% de la cuota completa, o simplemente el 50% cada uno. En cualquier caso, el límite máximo de cuota mensual asegurable por hipoteca se ha establecido en 1.400 euros.

Asimismo, existen dos modalidades de contratación, en función del periodo de indemnización asegurado.

- 6 meses consecutivos y 12 alternos: En esta modalidad, el periodo máximo de indemnización es de 6 mensualidades consecutivas (un siniestro) ó bien 12 alternas en caso de que durante los 5 años de duración del seguro tuviera lugar más de un siniestro.

- 12 meses consecutivos y 24 alternos: Aquí el periodo máximo de indemnización en caso de siniestro es de 12 mensualidades consecutivas (un siniestro) y 24 alternas en caso de varios siniestros durante la duración de la póliza.

Con este producto, Bankinter da respuesta a una preocupación social cada vez más extendida, como es la posibilidad de no poder hacer frente a los pagos de la hipoteca ante la eventualidad de una baja laboral por accidente o enfermedad (en el caso de personas que trabajan por cuenta propia o autónomos), y sobre todo, por la pérdida del empleo (en el caso de las personas que trabajan por cuenta ajena).